Gran sorpresa la clasificación del SC Braga para la final de Dublín. Aunque tenía muchas opciones se presuponía que el SL Benfica debía imponerse por su mayor calidad. Pero el Braga se adelantó en su feudo y ya han demostrado durante la competición que su férrea estrategia defensiva es muy difícil de desarbolar. El Benfica lo intentó todo, quizás notó demasiado la baja de Salvio, que se encontraba en un gran momento de forma antes de lesionarse, y sobre todo la baja por sanción del mediapunta argentino Aimar, que esta vez no pudo asistir a sus delanteros Saviola y Cardozo quienes se encontraron algo aislados a lo largo del encuentro.
El SC Braga es merecido finalista, gracias al trabajo de bloque, sin ninguna individualidad que destaque por encima de los demás, el entrenador Domingos Paciência ha sabido formar un equipo sólido, con un trabajo defensivo excelente al que cuesta un mundo hacerle un gol, y que rentabiliza al máximo sus goles a favor. Manejan el ritmo lento como nadie, y tienen la capacidad de contagiar ese ritmo al equipo contrario que suele desesperarse una y otra vez contra su defensa viendo que el gol no llega. Ya han logrado la hazaña. para un equipo de su nivel y presupuesto y con esa plantilla es épico llegar tan lejos. Os Gerreiros do Minho no tienen nada que perder e irán a Dublín pensando que es un premio estar allí, disfrutar de una gran final europea, pero sin renunciar a la gloria.
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