Sorprendente derrota del FC Barcelona en San Siro ante un AC Milan muy serio que hizo más y mereció más que los culés para llevarse la victoria. Antes de disputar el choque nadie hubiera imaginado este resultado, ni siquiera el propio Milan lo habría imaginado, pero tras disputarse el partido podemos determinar que el resultado es totalmente justo. El Milan defendió de forma muy seria, organizada y férrea para aprovechar el robo de balón y salir rápido a la contra en busca del gol. La seriedad en la ejecución del planteamiento de los de Allegri hizo que el Milan fuera superior durante los 90 minutos consiguiendo que el Barça no encontrara espacios y que su juego se volviera lento, predecible e ineficaz. Los de Jordi Roura ni siquiera se lucieron con sus individualidades, y es que la falta de movilidad y por ello la lenta circulación de balón permitía que los jugadores del Milan estuvieran encima de los del Barça de forma continuada. Además del ataque estéril, el Barça defendió mal en varias ocasiones. Si bien el primer gol se crea a raíz de una mano involuntaria que posibilita el remate de Kevin Prince Boateng, en el segundo el Milan aprovecha una subida de Jordi Alba para ganar la espalda de éste y obligar a que la defensa blaugrana bascule demasiado permitiendo que Muntari entrara libre de marca por la banda contraria para hacer el gol, previo control y pase al hueco perfecto de El Shaarawy.
Resultado muy incómodo para el FC Barcelona que tendrá que realizar un esfuerzo titánico si quiere superar a un Milan que a buen seguro utilizará el mismo planteamiento en el Camp Nou para llevarse el gato al agua.
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