Un rácano Chelsea desperdició la ventaja del gol marcado en Paris dejando escapar la oportunidad de jugar al fútbol en casa con el apoyo de sus aficionados. Los de Mourinho prefirieron especular con el resultado que les era aún más favorable cuando el árbitro, horrible durante todo el partido, expulsó injustamente a Ibrahimovic por una falta en la que se podría discutir hasta si era merecedora de tarjeta amarilla. Incluso los Blues se llegaron a poner con ventaja gracias al gol de Cahill en el minuto 81, pero la insistencia, la constancia, el trabajo, el esfuerzo y el mejor juego del PSG, que fue el único con la ambición suficiente para ir a por el partido, obtuvieron su recompensa cuando David Luiz igualó la eliminatoria a cuatro minutos del final.
Ya en el tiempo extra, Hazard volvía a adelantar a los locales desde los once metros tras un penalti riguroso. Sin embargo, el PSG siguió peleando al borde del desfallecimiento con la convicción del que cree que si lucha obtendrá su recompensa, y así fue, pues a falta de seis minutos para el final, Thiago Silva, que había visto como Courtois le sacaba un remate de cabeza con una mano prodigiosa un minuto antes, marcaba en la siguiente jugada posterior a un saque de esquina con un testarazo que superó la salida del portero belga. El PSG, exhausto, supo aguantar los últimos minutos para celebrar con todo merecimiento el pase a cuartos de final pasando a la historia tras un partido memorable que se registrará en la épica del conjunto parisino.
Be the first to comment