Cargado de moral y confianza, tras la obtención del liderato liguero, se enfrenta el Real Madrid al encuentro de vuelta de la eliminatoria de octavos de final ante el Olympique de Lyon, donde necesitará ganar por más de dos goles de diferencia si quiere estar en el sorteo de cuartos de final del próximo día 19 en Nyon (Suiza). El Santiago Bernabéu presentará un lleno absoluto y los jugadores reclaman el apoyo de su afición más que nunca para que el feudo blanco se convierta en ese escenario temible para los rivales, rememorando grandes noches europeas donde el miedo escénico y el fragor de los aficionados convertían el estadio en una olla a presión llevando a su equipo en volandas para doblegar a su oponente. Sin duda alguna que los blancos van a necesitar ese gran apoyo, el rival tiene ventaja en el marcador pero tendrán que hacerlo muy bien para intentar contener los continuos arreones del ataque madridista. Pellegrini, con la baja del sancionado Xabi Alonso, apostará por un equipo muy atacante, pudiendo poner en práctica un rombo como dibujo con Lass en la posición más retrasada, Granero y Kaká en los extremos y Guti como posición más adelantada haciendo labores de mediapunta para asistir a un Cristiano Ronaldo con total libertad y a Higuaín, hombre más adelantado del conjunto blanco esperando que continúe con su racha goleadora. Por contra, el conjunto galo dirigido por Claude Puel, va a plantear el partido prácticamente como jugó en la ida en Gerland. Entregar la pelota al Madrid, la defensa atrasada, el órden táctico, las líneas muy juntas, la solidaridad en las marcas y ayudas, la presión a la salida del balón para robarlo y lanzar rápidos contragolpes e intentar marcar un gol que pondría las cosas muy cuesta arriba a los merengeues. Para ello, con la baja del lesionado Bastos, formará probablemente con Lloris en la puerta; Cris, Boumsong, Reveillere y Cissokho, en la defensa; Toulalan, Makoun y Kallstrom para tener fuerza y dar equilibrio en el centro del campo y contener al ataque madridista, con Govou y Delgado en las bandas y el excelente delantero argentino Lisandro López en punta.
En resumidas cuentas, el Real Madrid va a salir con todo ante el Lyon para intentar marcar lo antes posible e intentar poner nervioso al equipo francés, pero no deberá descuidarse en defensa pues las contras, como ya demostraron en el partido de ida, pueden ser letales dada la rapidez de César Delgado, la experiencia y calidad de Govou y el peligrosísimo delantero Lisandro que tiene mucho gol en sus botas. Con todo esto, la eliminatoria en mi opinión está en un 55% vs. 45% a favor de los blancos por el factor campo, la calidad de sus delanteros, las ganas de C. Ronaldo de disputar su tercera final consecutiva y de todo el equipo en general porque la finalísima será en el Bernabéu. Pero para eso el Real Madrid deberá demostrar un juego igual o superior que ante el Sevilla el pasado Sábado, de lo contrario podrían verse apeados de nuevo en octavos de final (y van cinco consecutivas) ante un rival que apriori parecía asequible.
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