Apasionante encuentro, en la reedición de la última final de Champions, disputado ayer en el Allianz Arena de München. El Bayern afrontaba el partido con un gol de ventaja conseguido en la ida. El Inter, tras un buen comienzo, se diluyó tras el primer gol, pero se repuso contra pronóstico y logró remontar para culminar la machada.
El partido comenzó con muy buen pie para el conjunto interista, pues a los 4 minutos Eto’o, en posible fuera de juego, ponía las tablas en la eliminatoria. El Bayern, lejos de amilanarse, se hizo dueño del balón y comenzó a llegar con peligro a la portería rival. El Inter intentaba elaborar desde atrás para buscar el pase o el hueco en el que aprovechar para conseguir el segundo gol. Pero Júlio César, que no se parece ni de lejos al portero de la campaña pasada, volvió a cometer una nueva cantada (como en el partido de ida) y dejó escapar el balón al intentar atraparlo tras un disparo sin demasiado peligro de Robben, cometiendo un error gravísimo de nivel cadete marcando mal los tiempos al realizar la maniobra de atrapar el balón, pues no cerró bien las manos al llevar el balón hasta su cuerpo. El rechace lo recogió Mario Gómez en el aire y empujó el balón a la red por encima del portero. El Inter acusó demasiado el fallo de su guardameta, y el Bayern se creció avalanzándose sobre la portería rival. Tras varias acciones de peligro llegó el segundo para el conjunto bávaro, anotado por Müller al recoger un mal despeje de Thiago Motta. El conjunto neroazzurri, abatido, fue sobrepasado por los bávaros que pudieron aumentar la cuenta goleadora antes del descanso, un descanso que el Inter deseaba que llegara lo antes posible.
En la segunda mitad, el Bayern en la que considero a posteriori una idea equivocada, cedió el control y la posesión del balón al Inter. Los italianos necesitaban dos goles para pasar y mostraron una mejoría notable teniendo el balón y llegando con peligro al área rival. En una de esas llegadas, Sneijder consiguió un gran gol con un tiro ajustado al palo derecho de la portería defendida por Kraft. El Inter se creció, y el Bayern no supo si seguir otorgando la posesión al rival y guardar su portería o irse arriba para marcar el tercero. Las cosas empeoraron para el equipo alemán cuando cinco minutos después del gol de Sneijder, Robben se retiraba lesionado por enésima vez. El Inter se fue arriba buscando la épica, y el esfuerzo tuvo premio cuando a dos minutos para la finalización del tiempo reglamentario, un nuevo error defensivo del Bayern, facilitó que Eto’o ejecutara un pase atrás para la llegada de Pandev, que envió el balón a la escuadra con un colocado remate perfecto con el interior. El banquillo, los tifossi y los jugadores del Inter celebraron con alegría el tanto de la remontada. El Bayern intentó reaccionar más con el corazón que con la cabeza, y fue incapaz de llegar a la puerta del Inter en los escasos cinco minutos de que dispuso desde el gol en contra.
El Bayern tenía el partido controlado, pero los errores defensivos con un mal Van Buyten y un calamitoso Breno, condenaron al equipo. La lesión de Robben tambien fue un mal augurio, pues fue retirarse del campo y remontar el Inter la eliminatoria. En el Inter hay que destacar el fantástisco momento de Samuel Eto’o, que estuvo en todas las jugadas de ataque del Inter y que marcó el primer gol y facilitó el último, que dio el pase a cuartos de final al conjunto interista y que le permite seguir defendiendo el título de campeón en esta edición de la UEFA Champions League.
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