Tras el inicial dominio en el juego y un par de ocasiones a favor del conjunto holandés, el Villarreal comenzó a carburar y puso en funcionamiento los motores del Submarino Amarillo cuando Marchena remató un córner inaugurando el marcador. El conjunto local consiguió hacerse con el dominio y justo al borde del descanso Borja Valero consiguió marcar el segundo tanto. Tras el descanso, el Twente fue a buscar el gol pero erraron un par de ocasiones claras y fue Nilmar el que anotó el tercero para los castellonenses. Minutos más tarde, Rossi anotó el cuarto gol para el equipo local con un disparo colocado al a escuadra desde la frontal. A falta de 20 minutos, una entrada salvaje en el centro del campo de Janko sobre Gonzalo (que el árbitro sancionó con una simple amarilla) en la que no tenía posibilidad de jugar el balón, propició la rotura del peroné del defensa del Villarreal y tuvo que retirarse lesionado. Mala suerte para el futbolista argentino y muy fea la acción de Janko, quien bajó al vestuario para disculparse por la fea acción. A falta de nueve minutos Nilmar colocaba el quinto y en el último minuto, el destino quiso que Janko marcara el tanto del honor para el conjunto holandés, paradójico el hecho acontecido, pues debería haber sido expulsado por provocar la lesión del defensa local, Gonzalo, unos minutos antes.
El Twente no respondió a las expectativas y el Villarreal confirma su condición de favorito teniendo el pase a semifinales prácticamente asegurado, donde se verá en la lucha por un puesto en la final con el otro favorito al título, el FC Porto. Eliminatoria de altos vuelos la que nos espera.
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