El FC Porto se impuso en el Dublin Arena al SC Braga y se proclama campeón de la Europa League 2010/2011 con todo merecimiento, demostrando ser el mejor conjunto de la competición. Los de Villas-Boas han completado una excelente competición dirigidos con maestría por el preparador portugués que ha sabido sacar provecho de una buena plantilla donde destacamos por encima de todos en esta edición de la Europa League, al colombiano Radamel Falcao, pichichi con 17 tantos y elegido mejor jugador de la final tras su gol que supone la victoria de Os Dragões.
El Sporting de Braga de Domingos Paciência se puede sentir muy orgulloso por el papel desempeñado en la competición, donde han eliminado a equipos de gran talla como el Liverpool, Dynamo de Kiev y Benfica, practicando un fútbol en el que prima el bloque por encima de las individualides, con un entramado y sistema defensivo muy eficaz. Un equipo muy bien trabajado que ha puesto en apuros al Porto, que no lograba encontrar la forma de llegar con claridad a la puerta defendida por Artur, y que sólo ha pecado de no tener mordiente en ataque para poder hacer daño a su rival.
La final se resume al gran trabajo táctico y defensivo del Braga que logró desactivar al Porto. No será una final recordada por el gran espectáculo futbolístico que nos ha dejado como legado, pero sí lo será para los aficionados del Porto y siempre se nos quedará en la retina el gran pase de Guarín que puso el balón en la cabeza de Falcao, para que éste con un remate excepcional de cabeza consiguiera anotar el único gol de la final que supone un título, el primero internacional de André Villas-Boas que con sólo 33 años hoy ha comenzado a forjar una leyenda, y que continuará a buen seguro el próximo domingo si logra vencer en la Taça de Portugal ante el Vitória de Guimarães.
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