Sorprendente derrota del Atlético de Madrid, vigente campeón, que se vio sorprendido por un Rubin Kazan muy ordenado en defensa y muy encerrado atrás (más si cabe con la expulsión de Sharonov) y se convierten así en el primer equipo que conquista el Vicente Calderón en todo lo que va de temporada.
El Atleti salió apático y más relajado que de costumbre, y es que los inicios de los colchoneros en el Calderón siempre han sido frenéticos y con mucha intensidad desde que el Cholo ocupó el banquillo, pero esta vez no sucedió así y los rusos se adelantaron en el marcador en el minuto 6 con un gol de Karadeniz. El veterano jugador turco estuvo más listo que toda la defensa rojiblanca y marcó a placer previo error de Sergio Asenjo que rechazó el balón dejándolo a escasos metros del rival en un mal despeje. Tras el gol en contra, los del Cholo se desperezaron algo más, pero no lograban crear ocasiones. En esas llegó la expulsión de Sharonov por doble amonestación justo antes del descanso.
Iniciar el segundo tiempo con un jugador más hacía presagiar que el Atlético marcaría a poco que mejorara un poco. El Rubin renunció a jugar y se metió atrás a defender a escasos metros de su portería la renta favorable, el Atlético se hizo dueño y señor de la posesión. Sin demasiada claridad de ideas en el aspecto ofensivo y con muchas imprecisiones sobre todo en el pase, el Atlético conseguía llegar pero no de forma clara. No fue hasta la entrada de Raúl García y Saúl cuando los rojiblancos empezaron a crear peligro, aunque más que por juego era por insistencia y colgar balones al área para buscar un rechace. Falcao estrelló un balón en el larguero, Adrián envió fuera un cabezazo en el segundo palo de forma incomprensible y Cristian Cebolla Rodríguez remató de volea con la mala suerte de no enganchar el balón correctamente viendo como éste salía por la línea de fondo rozando el palo. En el último minuto de descuento, el Atleti tuvo un saque de esquina a favor. Simeone mandó subir a Sergio Asenjo a rematar en una decisión arriesgada que unos segundos después se comprobó que fue desacertada. El corner cayó en botas de los jugadores del Rubin. Juanfran no fue capaz de cortar el contragolpe con una falta y Orbáiz, incrédulo, marcaría el segundo tanto para los rusos tras un sprint de 70 metros en el que Arda y el propio Asenjo nada pudieron hacer.
Resultado muy complicado para la vuelta en las gélidas tierras rusas. El Atlético tiene que ganar por tres goles de diferencia, algo que se antoja bastante difícil fuera de casa. En cualquier caso la empresa es muy difícil, pero como dice el propio Falcao, no es imposible.
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