Será la octava, y la última vez durante esta temporada, que el Atlético y el Real Madrid se vean las caras en el cuerpo a cuerpo. Un hito histórico que jamás había sucedido anteriormente y que nos deja un bagaje favorable para los intereses colchoneros. En los siete partidos disputados hasta el momento, el Atleti ha vencido cuatro, ha empatado tres y no ha perdido ninguno, con doce goles a favor y solo cuatro en contra. Pero los datos y resultados son simple estadística. Esta noche, como siempre se apresura a decir Simeone, será un partido nuevo, un partido a vida o muerte de cuartos de final de Champions League con la exigencia que ello supone y con la máxima dificultad que siempre existe al enfrentarse en esta competición al Real Madrid.
Andan en el conjunto blanco preocupados por las importantes bajas de su equipo. Marcelo, sancionado y Modric, Bale y Benzema lesionados, no podrán ser de la partida en el Santiago Bernabéu. Importantes bajas de cuatro futbolistas habitualmente titulares en el equipo de Ancelotti. A pesar de ello, el técnico madridista asume que esto es parte del fútbol y confía en su amplía plantilla para competir con garantías ante el Atlético. Pese a las ausencias, no se esperan experimentos con gaseosa ni frivolidades en la alineación o en la disposición táctica del entrenador italiano. Ancelotti no es amigo de cambiar las cosas y no tiene buen recuerdo de los inventos tácticos que se ha atrevido a poner en liza en el pasado, por lo que lo más probable es que Casillas defienda la portería y que Arbeloa a banda cambiada, o su recambio natural Coentrão, sustituyan a Marcelo en el lateral izquierdo. En cuanto al centro del campo James podría cubrir la baja de Modric, flanqueado por Kroos y con Isco como interior izquierdo. Sin embargo, Illarramendi o Lucas Silva podrían tener una oportunidad si el técnico italiano antepone el músculo a la creatividad. En la delantera parece que Chicharito será titular supliendo a Benzema, con Cristiano Ronaldo por la izquierda y Jesé podría jugar en la derecha. Como vemos, argumentos no le sobran a los blancos, como tampoco le sobrarán la motivación que viene sola en este tipo de partidos ni el ambiente del Bernabéu en las grandes noches europeas.
Dice Simeone que no piensan en las bajas que pueda tener el rival, que lo verdaderamente importante es el Atleti. Y no se equivoca el técnico argentino sabiendo que nunca se puede menospreciar o infravalorar a un equipo como el Real Madrid, al que el mismo Cholo ha calificado como «el mejor equipo del mundo«, y menos aún en unos cuartos de Champions. Los rojiblancos esperan un recibimiento hostil en casa del máximo rival y un rendimiento similar a la intensidad que el Real Madrid mostró en el partido de ida, sin embargo para los colchoneros lo más importante pasa por interpretar mejor el partido para hacer daño al rival al margen de lo que los blancos puedan hacer. Simeone, con toda la plantilla a su disposición salvo el sancionado Mario Suárez, confía en el poderío defensivo de su equipo y advierte que el que mejor sepa manejar la ansiedad, la responsabilidad y el miedo será el que se lleve el gato al agua. Espolea el Cholo a sus jugadores proclamando que estas noches, con las que todos los futbolistas sueñan y desean jugar alguna vez, son especiales y que solo se viven una vez, pero no dejan de ser un simple partido de fútbol, responsabilidades aparte. Abstraerse de todo lo que se aleje a lo que suceda en el césped se antoja vital para competir y luchar por lograr la victoria. Desconocemos si el preparador argentino usará un 1-4-1-4-1 o el más habitual 1-4-4-2, pero lo que sí sabemos es que no hay demasiadas dudas en el once rojiblanco. Con un Oblak que se muestra cada día con más aplomo, Gámez y Siqueira se disputarán un puesto en el lateral izquierdo para acompañar en defensa a Juanfran, Miranda y Godín. En el centro del campo, una zona señalada porque es el lugar donde puede estar la clave del partido, parece que existen dudas sobre si Gabi, Tiago o Saúl, e incluso Koke, formarán en el medio con un Tiago que parece fijo. Arda, Griezmann y Mandzukic, ya recuperado de sus molestias en el tobillo, parecen perfilarse como titulares con un Raúl García que podría tener opciones en el interior derecho.
Con bajas o sin ellas, con más presión o con menos, lo cierto es que ambos tienen la misma responsabilidad debido a sus objetivos y para con los aficionados. Una vez el balón eche a rodar, sólo existirá el fútbol sobre el tapete y el que demuestre más argumentos será el que se imponga en una eliminatoria muy igualada que se prevé se decidirá en esos pequeños detalles que los entrenadores, y en particular Simeone, siempre se encargan de destacar. 50% en el partido y en la eliminatoria.
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