El fútbol español, y Europeo, asisten durante esta temporada a la eclosión y el despertar de un futbolista que el Atlético de Madrid, que tiene la suerte de disfrutarlo, lleva tiempo esperando. Y es que llegar hasta aquí no ha sido nada fácil para Diego Costa (Lagarto, 07/10/1988 – Brasil). Tras llegar a Portugal desde su Brasil natal, donde comenzó a jugar en el Barcelona Esportivo Capela de São Paulo, los ojeadores del Sporting de Braga se fijaron en él y lo ficharon en febrero de 2006 para formar parte del equipo reserva. Tras jugar unos pocos partidos con el primer equipo del norte de Portugal, Diego Costa fue cedido al Penafiel de la Liga de Honra portuguesa en diciembre de 2006 donde apenas disputó 13 partidos y llegó a marcar 5 goles. Sus actuaciones no pasaron desapercibidas para Jesús García Pitarch, por entonces director deportivo del Atlético, y tras observarle varios partidos en directo decidió pagar el 50% del pase del futbolista (1.5€ M ) en Enero de 2007 y mantenerlo cedido en su club de origen, el Sporting de Braga, hasta final de la temporada. Su aventura en España comenzó con una cesión al Celta de Vigo en 2ª División, donde disputó 30 partidos y marcó 6 goles y a la temporada siguiente se utilizó la misma fórmula pero en el Albacete, también de 2ª División, donde jugó 35 partidos y anotó 9 goles. En verano de 2009 Diego Costa fue traspasado al Real Valladolid como parte del pago por la contratación del conjunto rojiblanco del portero Sergio Asenjo, pero el Atlético viendo el futuro que tenía el joven delantero decidió guardarse una opción de recompra de 1€ M al término de la temporada. Tras disputar con los pucelanos 34 partidos en 1ª División anotando 8 goles, el Atlético decidió ejercer la opción, además de pagar el porcentaje restante del traspaso al Sporting de Braga, y el delantero brasileño regresó en verano de 2010 a las filas del conjunto colchonero para formar como suplente de la pareja Kun Agüero / Forlán. La sombra de los dos ex-delanteros del Atlético era alargada y Diego Costa permaneció desapercibido en una temporada donde los rojiblancos fueron campeones de la UEFA Europa League y la UEFA Supercup. En la temporada siguiente las cosas no fueron tan bien para los rojiblancos, Forlán experimentó un bajón en su rendimiento y al final de temporada Diego Costa demostraría su valía en su único hat-trick de rojiblanco hasta el momento, al vencer a Osasuna por 3-2 firmando un gran partido. La marcha de Agüero y Forlán en verano beneficiaba a Diego Costa, que formaría parte de los planes de Quique Sánchez Flores para componer la delantera del primer equipo junto al fichaje de relumbrón de Radamel Falcao y el asturiano Adrián López. Sin embargo la mala suerte se cebaría con el futbolista brasileño que truncaba sus esperanzas antes de tiempo de hacerse un hueco en el once con una fatal ruptura del ligamento cruzado de una de sus rodillas. Tras seis meses de calvario, el Atlético cedió a Diego Costa al Rayo Vallecano en Enero de 2012, siendo vital con sus goles durante toda la temporada para que los franjirojos mantuvieran la categoría. Mientras el Atleti repetía tirunfo en la Europa League, en Vallecas Diego Costa obtuvo la nada despreciable cifra de 10 goles en 16 partidos y el nuevo entrenador rojiblanco, Diego Pablo «Cholo» Simeone, tuvo que decidir en la pretemporada siguiente entre Diego Costa y Salvio para aligerar los gastos en fichas de la plantilla. Esta decisión es clave en la carrera de Diego Costa.
Simeone apostó por él desde el principio de la presente temporada. Su poderío en el apartado físico y su potencia y zancada son imparables cuando inicia la carrera en conducción hacia la portería rival. Si bien no es muy habilidoso en cuanto a calidad técnica, la cual suple con su entrega, con su lucha y con su fuerza y velocidad, ha sabido progresar poco a poco para ir aumentando su eficacia en el remate y su colocación y saber estar dentro del área siendo un maestro además en la práctica del otro fútbol, desesperando a los defensas rivales de todos los equipos a los que se enfrenta, lo que le ha traído problemas con los árbitros en forma de expulsiones y malas críticas de los rivales que se enfrentan a él y a menudo no salen muy bien parados. Precisamente ese ha sido el gran trabajo psicológico que el Cholo ha tenido que hacer con Diego Costa durante esta temporada. El manager, que también era un tipo aguerrido y con un espíritu combativo inigualable sobre el césped, sabe perfectamente como llevar a su futbolista por el buen camino para que canalice ese fervor y espíritu competitivo de forma que en vez de perjudicarle sea beneficioso para él y por extensión para su equipo. El Cholo ha enseñado a Diego Costa la manera de encaminar su carácter para poder beneficiarse de él sobre el terreno de juego y de momento está consiguiendo que el futbolista haya mejorado su actitud dentro de los terrenos de juego y además ha logrado también una gran progresión en el juego de su delantero, siendo a día de hoy imprescindible en el juego de ataque colchonero. El Cholo ha conseguido que en vez de temer que Diego Costa sea expulsado por una acción antideportiva o una estupidez sobre el terreno de juego, el brasileño sea temido por los equipos rivales por su poder ofensivo, por sus arrancadas, por sus goles y por su constante incordio rayando el reglamento sobre los defensas contrarios, sacando de todo ello un notable rendimiento del futbolista y un beneficio para el equipo. Aún así, Simeone sabe que el trabajo para domar a una fiera como Diego Costa aún no ha finalizado y todavía quedan resquicios en el futbolista que el entrenador del Atlético se afana en corregir. El jugador está aprendiendo a domar su fuerte carácter y temperamento y su recompensa es estar en boca de todo el mundo por su juego, sus goles (4 en lo que va de temporada), sus asistencias (10 contribuciones a goles de los compañeros), y su ambición desmedida siendo la extensión del carácter del Cholo sobre el terreno de juego, contirbuyendo a que el Atlético de Madrid esté firmando una de las mejores temporadas de la historia y progresando a su vez como futbolista.
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