El Bayern se impuso por un claro 4-0 al FC Barcelona en un partido en el que los alemanes fueron muy superiores a los culés. Dejando de lado los errores arbitrales, que los hubo, el Bayern fue mejor equipo sobre el césped no sólo por juego, sino por corazón, intensidad, ganas, lucha, coraje y ambición. El Barça, con un Messi que no debió jugar o que al menos tuvo que retirarse antes del terreno de juego por ser evidente que no estaba en condiciones, fue inferior a su rival y no existen excusas para la derrota. Aún queda el partido de vuelta en el Camp Nou, pero remontar 4 goles ante un equipazo como el Bayern se antoja prácticamente imposible.
Be the first to comment