El Barça se llevó el gato al agua en el partido de ida de los octavos de final imponiéndose al Manchester City a domicilio con un 0-2 que deja al equipo culé en una situación inmejorable para afrontar con garantías el partido de vuelta en el Camp Nou el próximo 12 de marzo.
El conjunto de Manuel Pellegrini salió con un planteamiento ultradefensivo con las líneas muy juntas y defendiendo casi dentro del área con nueve hombres, manteniendo sólo en punta a Negredo. El Barça acaparó la posesión del balón con unos porcentajes altísimos cercanos al 70% durante el primer cuarto de hora, pero el dominio de la pelota no se traducía en ataques fructuosos porque la defensa férrea de los locales evitaba el mínimo espacio y la búsqueda de la profundidad por el equipo culé. Mientras que los citizens buscaban defender y aprovechar para salir a la contra tras robar el balón, el Barça buscaba hincarle el diente sin éxito. El City relajó un poco su orden defensivo y comenzó a llegar a la portería de Valdés buscando el juego directo con Negredo para aprovechar las segundas jugadas. Tras unos minutos de acoso, el Barça se sacudió del mismo y reaccionó de nuevo llegando esta vez con más profundidad sobre la portería de Hart llegando a reclamar un claro penalty por manos dentro del área.
Tras el descanso, el equipo del Tata subió un punto de agresividad y el peligro sobre la portería local comenzó a llegar rondando el gol. Gol que llegó tras un claro penalty de Demichelis sobre Messi que le valió la expulsión por ser el último jugador del City, no sin antes ser objeto de polémica por posible falta sobre Navas en ataque y porque el penalty no fue tal, si no que la clara infracción se produjo poco antes de la línea del área grande pero eso sí, fuera del área. Muy complicado de ver para el árbitro, no obstante. Messi no falló y adelantó al Barça que a partir de ahí se sintió más cómodo con un buen resultado por delante. Pellegrini introdujo a Nasri y Dzeko para intentar buscar el empate dejando fuera a unos agotados Negredo y Navas. El delantero bosnio tuvo un par de oportunidades para buscar el empate, pero Valdés estuvo atento y sobre todo resultó crucial al detener con un asombroso blocaje una volea de Silva que se dirigía a puerta como una exhalación. El Tata respondió sacando a Neymar buscando aprovechar la espalda de la defensa del City y un par de minutos después el árbitro anulaba un gol a Piqué por un fuera de juego que no era. El conjunto azulgrana continuó intentándolo buscando aprovechar la inferioridad numérica del rival y obtuvo el premio en el minuto 90 con un gol de Dani Alves tras una internada en el área llena de potencia y calidad. Resultado muy favorable para el FC Barcelona que ya tiene prácticamente pie y medio en la ronda de cuartos de final.
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