Bayern y Real Madrid lucharán por un puesto en la final de Lisboa. Los bávaros esperan lograr la remontada confiando en que la presión del Allianz Arena pueda con los blancos, y los madridistas esperan hacer buena la ventaja de un gol que se llevan a tierras alemanas.
El Real Madrid está a un sólo paso de llegar a la final de la Champions League, algo que no consigue desde el año 2002. Desde entonces, la persecución por alcanzar la décima ha caído en saco roto temporada tras temporada, por lo que esta vez los de Ancelotti están mentalizados en lograr llevar la ansiada «orejona» a la sala de trofeos del Santiago Bernabéu. Gracias al gol conseguido en la ida, el Real Madrid llega con ventaja a Múnich. Sin embargo, el ambiente en el Allianz Arena será muy hostil para el equipo blanco y se da la circunstancia además de que el equipo de la capital española no se le da precisamente bien jugar en territorio teutón. Pese a ello, los merengues tienen una gran pegada y será muy difícil que no marquen un gol en el partido de vuelta. Marcar un gol es el objetivo para obligar al rival a exponer todo en ataque (deberían marcar tres goles para pasar) y sorprender a la contra. El once que alinee Ancelotti será muy parecido al de la ida, con la única novedad de la inclusión de un Bale ya recuperado en el lugar de Isco.
El recibimiento del Bayern al Real Madrid será infernal, e incluso estarán dispuestos los bávaros a «quemar los árboles de la ciudad», como dijera Rummenigge en plan metafórico, para que la sensación de estar en el averno sea aún más acongojante para el Real Madrid. Fuera hipérboles exageradas, la realidad es que el Bayern no va a bajar los brazos y no va a renunciar a repetir final para reeditar el triunfo y volver a hacerse con el máximo cetro europeo sin dejarse hasta la última gota de sudor en el encuentro de esta noche. Guardiola sabe que en el partido de ida pecaron de fragilidad defensiva por el costado derecho y de poca verticalidad y profundidad a la hora de atacar. Para ello, la solución pretende ser retrasar a Lahm a su sitio orginal en el lateral derecho en detrimento de Rafinha, recuperar a Javi Martínez en el eje de la zaga y alinear a Müller en el once inicial para dotar de más gol y más movilidad a la delantera.
El espectáculo está servido, ya no valen contemplaciones en la que será la primera batalla para decidir el primer finalista de la máxima competición continental en esta temporada. El Real Madrid, por el resultado de la ida, se perfila como favorito en la eliminatoria por un escaso margen. En el partido, el Bayern toma también una ligera ventaja al jugar en casa. Difícil mojarse por lo tanto, aunque yo apostaría por un 45% vs 55% a favor del Real Madrid.
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