En un partido cómodo para el conjunto blanco, en el que apenas sufrió para llevarse la victoria, el Real Madrid consiguió marcar dos goles y dejar la portería a cero para despejar las dudas que venían arrastrando tras el último derbi liguero y para asegurar un pase a cuartos en el que ya tiene plantado pie y medio con este resultado.
Tras unos primeros minutos en los que el Schalke aguantó bien al Real Madrid, los de Ancelotti conseguían perforar la portería rival con una buena jugada de Carvajal. El lateral derecho blanco centró a pierna cambiada al corazón del área y Cristiano Ronaldo se adelantó a una defensa lenta, en especial a Matip que era el encargado de marcar al portugués, y batió con un remate de cabeza al joven Wellenreuther. Terminaba así su mala racha el Balón de Oro tras permanecer tres encuentros sin marcar. El Schalke tuvo un intento tímido de reaccionar, pero no lograba llegar a la portería de Casillas porque temían descubrirse demasiado en defensa. Si esto suponía un problema, Huntelaar se iba a marchar lesionado y eso debilitó aún más al ataque de los mineros.
Ya en el segundo tiempo, el Schalke iba a intentar la igualada. Y la tuvo el joven Platte, que en la primera parte había sustituido a Huntelaar en la delantera, al enviar un gran disparo al larguero, pero la acción quedó en susto para el Madrid que prácticamente en la jugada siguiente ampliaba la cuenta con un golazo de Marcelo, con la derecha, desde fuera del área que se coló por toda la escuadra. Con el 0-2 el conjunto blanco se relajó y el partido terminó con una ventaja muy favorable para el Real Madrid, que tendrá todo a favor para certificar el pase en casa dentro de tres semanas.
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