
Pronunciaba Guardiola la frase de este titular en la previa del partido y el argentino no faltó a la cita. Dos genialidades de Messi cuando el partido encaraba la recta final, más un gol postrero de Neymar, envían al Bayern a la lona y colocan al Barça con más de pie y medio en la final de Berlín.
Comenzó el partido de manera alocada, con idas y venidas de ambos equipos y llegadas continuas y los ataques se sucedían de forma sucesiva en una y otra área. El sistema empleado por Guardiola, con tres centrales, Rafinha, Boateng y Benatia más Bernat más adelantado en banda izquierda no dio resultado, y el míster del Bayern se vio obligado a corregir la formación y pasar a defensa de cuatro, pues hasta entonces el Barça llegaba una y otra vez desarbolando el sistema defensivo alemán. Sólo las intervenciones de un gran Neuer evitaron el gol de los locales tras sendos remates de Neymar y Dani Alves. Lewandowski tuvo la única oportunidad del Bayern cuando no logró acertar en un remate tras una gran maniobra y un buen pase de Müller. Con todo, el partido se fue cero a cero al descanso.
En la segunda parte el Bayern se sentía cómodo con la posesión y el Barça esperaba para salir a la contra, sin embargo los minutos pasaban y el gol no llegaba. Hasta que apareció Messi. El delantero argentino inauguró el marcador con un gran disparo ajustado al palo en el minuto 77 para hacer estallar de alegría al Camp Nou. Pero no iba a quedar ahí la cosa, pues el crack azulgrana iba a dejar un golazo para la historia tan solo tres minutos después al romper la cintura de Jérome Boateng y superar con un toque elevado lleno de sutileza y calidad la salida de Neuer. El coliseo blaugrana se vino abajo con el golazo de su super estrella. La renta ya era muy buena para los locales, pero el Bayern arriesgó para buscar un gol fuera de casa que le mantuviera con opciones en la eliminatoria y lo que se llevó fue justo lo contrario, pues ya en el descuento Neymar certificó la goleada al plantarse cara a cara con Neuer y batirle con un disparo raso. Un resultado excepcional que deja al Barça con más de medio billete para la final de Berlín a falta de jugar el partido de vuelta en Alemania el próximo martes. El Bayern no logró marcar fuera de casa y sin duda que será muy complicado que pueda remontar la eliminatoria como ya lo hiciera en cuartos de final contra el FC Porto, y menos aún contra este gran FC Barcelona y sin dos de sus estrellas, Robben y Ribéry.
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