
SCOUTING. Como viene siendo habitual en la Champions League, en Esto Es Atleti hemos realizado un análisis táctico del próximo rival del Atleti. Aquí os dejamos las principales nociones tácticas y los posibles puntos débiles del Leicester City FC dirigido por Craig Shakespeare. Un equipo que consiguió el milagro proclamándose campeón de la Premier League la temporada pasada contra todo pronóstico y que tiene muchas similitudes con el Atleti de Simeone.
SISTEMA & MODELO DE JUEGO
Desde que Craig Shakespeare se hiciera cargo del Leicester tras la destitución de Ranieri a finales de febrero del presente año, el sistema habitual del técnico inglés es el 1-4-4-2, a diferencia del 1-4-2-3-1 utilizado por su predecesor. Un dibujo que se adapta a la perfección a sus jugadores con un portero que aporta seguridad y carácter, dos defensas centrales corpulentos y potentes en el juego aéreo, dos laterales ofensivos de largo recorrido, un doble pivote en el centro del campo con dos interiores que juegan por dentro para habilitar la subida de los laterales y generar superioridad numérica y dos delanteros, uno con mayor movilidad y otro de referencia.
El Leicester es un equipo muy vertical y vertiginoso a la hora de atacar. En fase ofensiva practican el juego directo buscando la movilidad de sus puntas, Okazaki y Vardy, capaces de caer a bandas para sostener el juego y esperar la llegada de la segunda línea, lo que se traduce en varios goles gracias a la incorporación de los centrocampistas, o generando profundidad con continuos desmarques de ruptura buscando los espacios libres. Si son presionados por el equipo rival en la salida de balón, el portero y los centrales no dudan en jugar en largo buscando a Vardy, que pelea todos los balones. Su salida natural consta en jugar rápido para buscar a Drinkwater o Ndidi por dentro -un organizador y un pivote- que a su vez se asocian con Albrighton y Mahrez -ambos a pierna cambiada en los flancos izquierdo y derecho- para que estos sean los principales generadores de peligro, bien jugando por fuera y aprovechando la superioridad numérica que consiguen con la incorporación de los laterales -Simpson y Fuchs- para obtener profundidad y centros laterales al área, o jugando por dentro para buscar los desmarques de Vardy y Okazaki dotando de velocidad al balón en los últimos metros.
En fase defensiva los foxes realizan pressing alto e intenso a la salida de balón del rival para forzar que jueguen el balón en largo y recuperarlo gracias a su potencia en el juego aéreo o aprovechar los errores que puedan cometer los rivales para robar y salir muy rápido sorprendiendo al contragolpe con la velocidad de sus delanteros, Vardy y Okazaki. En cuanto a la defensa posicional ante ataques organizados, el equipo se mantiene compacto con las líneas muy juntas y en ocasiones con un repliegue intensivo con todos los jugadores en su mitad de campo siendo muy solidarios en las ayudas y combinando los marcajes en zona con los mixtos para cerrar espacios, líneas de pase y acosar al rival poseedor del balón.
Si el contragolpe es su arma principal en las transiciones ofensivas, en las defensivas su repliegue es rápido, pero debido al esfuerzo en el pressing a medida que pasan los minutos a lo largo de los partidos, el regreso a posiciones defensivas se hace algo más lento por el cansancio y se desorganizan cuando la presión no surte efecto y es superada por el rival, generando espacios libres a la espalda de los laterales.
ONCE INICIAL & BANQUILLO
El once inicial del Leicester es reconocido por todos, y es que prácticamente no ha variado nada con respecto al que ganó el título en Inglaterra la temporada pasada. Solo la baja de N’Golo Kanté -que se marchó al Chelsea- es la única variación en una alineación de gala compuesta por Kasper Schmeichel en la portería. Un guardameta de grandes reflejos, seguro y con mucha personalidad, cualidades heredadas de su padre, el mítico portero danés Peter Schmeichel.
El eje central de la defensa es para el capitán, Wes Morgan, y Robert Huth. El inglés es el alma del equipo dentro y fuera del campo, y junto al alemán forman una pareja casi infranqueable en el juego aéreo (ambos son altos, fuertes y corpulentos) siendo expeditivos en defensa y grandes rematadores de cabeza. Los laterales son para Danny Simpson en la derecha y el austriaco Fuchs, en la izquierda. Ambos rápidos e incisivos con gran recorrido y una gran capacidad de trabajo en ataque y en defensa.
En el centro del campo la parcela central se la dividen por tareas el nigeriano Ndidi -fichado en enero procedente del KRC Genk belga- con un perfil más defensivo, juego a pocos toques y llegadas desde atrás al área rival, y Drinkwater, encargado de la organización del juego y también con una gran capacidad de incorporación al ataque. Ambos poseen un buen disparo desde media distancia. Los carriles interiores son ocupados por Mahrez y Albrighton en la derecha e izquierda. Ambos son los principales asistentes de los goleadores y juegan a pierna cambiada para aprovechar su perfil con internadas al corazón del área rival conectando con los delanteros y para favorecer su buen golpeo de balón. Su juego por dentro facilita la incorporación de los laterales para generar profundidad, aunque si la ocasión lo requiere también pueden jugar como extremos en fases del partido, pues los dos son veloces y tienen capacidad para driblar y conducir el balón. Mahrez es el creador de la magia de este Leicester. El argelino es el jugador de mayor calidad y en esta recta final de campeonato está volviendo a parecerse al que deslumbró la temporada pasada y llamó la atención de todos los grandes de Europa.
En la delantera que decir de Vardy que no se haya dicho ya. El delantero inglés es un continuo dolor de cabeza para las defensas rivales. Lo pelea todo por arriba y por abajo, es combativo, persistente y no para de correr y luchar en todo el partido. En ataque siempre está en el lugar correcto y su capacidad para rematar cualquier balón y armar el tiro el remate a velocidad de vértigo le convierten en un delantero centro muy peligroso siendo tremendamente efectivo de cara a gol con los pies y con la cabeza. El japonés Okazaki actúa por detrás de él con la capacidad de buscar el balón entre líneas. Su movilidad y asociación con los centrocampistas es clave en las jugadas de ataque de los foxes, además de tener también una gran calidad y habilidad con el balón.
Desde el banquillo lo más destacable es la aportación del joven anglojamaicano Demarai Gray. Un extremo diestro que juega por la izquierda porque es rápido, habilidoso y tiene un gran tiro a puerta que le convierte en una amenaza por la banda siniestra. El galés Andy King es una opción en el mediocentro para suplir a Drinkwater y el ghanés Amartey hace lo propio cuando no juega Ndidi. En la delantera tres atacantes peligrosos: El argelino Slimani es el recambio de Vardy. Un delantero centro al uso muy alto y corpulento con un gran juego aéreo y muy buena capacidad de remate. El nigeriano Musa, el complemento de Okazaki, actúa de segundo delantero e incluso tirado a una banda por su habilidad con el balón y velocidad. Y por último el argentino Ulloa, que está contando poco pero es un delantero centro también alto y corpulento pero con gran habilidad con los pies.
ESTRATEGIA
Las jugadas de estrategia está muy trabajadas y son uno de los puntos fuertes del Leicester, haciendo valer la gran calidad en el golpeo de balón y la gran envergadura y corpulencia de varios de sus jugadores para sacar provecho de esta faceta. En defensa es muy complicado sorprenderles por arriba porque Morgan y Huth son auténticos valladares en el juego aéreo. En ataque, los ya mencionados buscan el remate de cabeza más Ndidi, Vardy y Okazaki que están al acecho para aprovechar las segundas jugadas. Drinkwater suele situarse en la salida -la frontal del área- en los saques de esquina para buscar balones sueltos aprovechando su buen tiro de media distancia. Mahrez y Albrighton se reparten la tarea de la ejecución de todas las jugadas a balón parado, dependiendo del flanco o de la jugada previamente preparada que tengan que aplicar en cada momento. Los saques de banda por el lado izquierdo se convierten en casi córners cuando Fuchs es el encargado de ejecutarlos, y es que gracias a su fuerza es capaz de poner el balón en el corazón del área para buscar el remate de sus compañeros como si de una falta o un saque de esquina se tratara.
PUNTOS DÉBILES
Como ya hemos comentado anteriormente, el Leicester sufre cuando un equipo es capaz de atacarle con sus propios argumentos, es decir, juego directo y contragolpes rápidos. Al igual que se despliegan con rapidez en ataque, no lo hacen igual en defensa, porque les cuesta correr hacia atrás provocando un repliegue desorganizado y a veces lento o insuficiente. Gracias a la capacidad de sacrificio de todo el equipo en tareas defensivas es complicado buscar un hueco en un ataque posicional, pero al igual que sus centrales son fuertes en el juego aéreo eso provoca que sufran ante delanteros rápidos y habilidosos y contra equipos que son capaces de combinar rápido dentro del área con mucha movilidad y velocidad en la circulación de balón. El esfuerzo defensivo en el pressing provoca también un desgaste a medida que avanzan los partidos, lo que se traduce en basculaciones lentas ante equipos que sepan mover el balón con rapidez y cambios de orientación adecuados y precisos, lo que genera oportunidades por los espacios libres que se crean en estas situaciones.
Para el partido de ida en el Vicente Calderón Wes Morgan es duda por molestias en la espalda. El capitán lleva cuatro partidos sin jugar y es poco probable que pueda ser de la partida en un encuentro de la trascendencia del de mañana contra el Atlético de Madrid. El tunecino Benalouane será su sustituto si finalmente no puede jugar, lo que reduce considerablemente la solidez defensiva en el centro de la zaga y la capacidad del juego aéreo de los foxes tanto en defensa como en ataque. El mencionado Morgan es duda para el partido y el central Wague y el pivote Mendy están lesionados en el tobillo y el hombro respectivamente.
Imágenes: NBC, FS1
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