LLegaba el Porto al Emirates con ventaja tras el partido de ida y confiados en sacar la eliminatoria adelante, pero lo que no esperaban es encontrarse con un Arsenal, que a pesar de la importantísima baja de Cesc Fábregas, completó uno de los mejores partidos de la temporada. Si bien es cierto, el Porto salió de inicio desconcentrado, desdibujado, no se encontraba en el campo y el Arsenal se lo hizo pagar caro, pues a los 10 minutos, tras una jugada desafortunada en la que el portero Helton se golpeó la cabeza contra Arshavin y un defensa en un salida por bajo, el danés Bendtner recogió el rechace e hizo el primer gol. El Porto seguía sin encontrar el rumbo y la cara del partido y de nuevo Bendtner se lo hizo pagar marcando el segundo en el minuto 25 tras un regalo del uruguayo Fucile al ruso Arshavin y dejando virtualmente eliminado a los dragões. Entonces despertó el Porto, adelantó sus líneas y comenzó a crear jugadas con algo de peligro sobre la portería de Almunia, pero el portero español y la defensa de los gunners, comandada por un gran defensa central como Vermaelen, evitaron el gol de los portugueses.
En el tiempo de descanso, Jesualdo Ferreira se percató del error cometido dejando en el banco al uruguayo Cristian «Cebolla» Rodríguez, y le dio entrada sustituyendo al jovencísimo Nuno Coelho (con una nula experiencia en el primer equipo de los dragões, el técnico portugués le hizo jugar de titular para suplir la baja de Fernando). El Porto mejoró, sabiendo que debía ir a por el partido para al menos marcar un gol y empatar la eliminatoria, y a punto estuvo el propio Rodríguez de conseguir el gol en un remate de cabeza que sacó Nasri sobre la línea de gol. Pero al Arsenal ayer le salía todo bien, y el propio Nasri, en una jugada que se escoraba con el balón en la banda derecha rodeado por tres adversarios, consiguió salir, se dirigió hacia el área, dribló tres veces a sendos defensas y cruzó el balón al palo contrario de Helton por donde era casi imposible meter gol, consiguiendo con una obra de arte el tercer tanto de los gunners y dictando la sentencia para el conjunto de Oporto. El técnico portugués dio entrada minutos después a Guarín y Mariano González para intentar a la desesperada la remontada, pero entonces los jugadores portistas ya habían perdido la fe, y en una contra del Arsenal comandada por un genial Arshavin, puso un pase de la muerte a Eboué, quien regateó a Helton y marcó el cuarto para los gunners. Misión imposible para el conjunto portugués, que ya dio por perdida la eliminatoria y en el último minuto cometieron un penalty que se encargó de transformar el danés Bendtner firmando un hat-trick, demostrando que los goles fallados en el último partido de la Premier fueron una anécdota.
El Arsenal pasa a cuartos merecidamente, y deja al Porto en una situación complicada eliminándole de la Champions League, competición en la que el equipo portugués había fijado sus esperanzas tras tener la Liga Sagres casi imposible al encontrarse en tercera posición a 11 puntos del líder, el Benfica, y sólo maquillará la temporada si gana la Taça de Portugal, encontrándose ahora en semifinales con el Río Ave, y jugando una hipotética fácil final contra el Desportivo Chaves o el Naval.
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