El Real Madrid estuvo muy cerca de conseguir la hazaña y lograr la remontada ante el Borussia Dortmund. Los blancos hicieron un gran desgaste físico en la primera mitad, aunque no consiguieron perforar las redes de Weidenfeller a pesar de varias ocasiones de peligro, Sólo una ocasión la más clara de Higuaín, que fue errada por el delantero argentino, fue el resumen de la primera parte.
En la segunda parte los merengues apenas se acercaron a la portería rival. No así los alemanes, que dispusieron de buenas oportunidades que Diego López solventó con increíbles intervenciones. No fue hasta el minuto 83 cuando el Real Madrid logró marcar el primer gol por medio de Benzema. Los de Mourinho no había creído en la remontada con la fe suficiente hasta entonces, y la afición, que tampoco llevó en volandas a su equipo e incluso propinaron pitos a algunos jugadores, no creyó que la gesta era posible hasta ver el 1-0 en el luminoso. Entonces hinchada y equipo fueron uno y el Borussia Dortmund de Klopp se encerró en su área como antes nunca había hecho. Se podía oler el miedo en los alemanes, de hecho Klopp sustituyó a Lewandowski para meter un centrocampista defensivo e incluso puso otro defensa más minutos después. Avalanzados sobre la portería alemana, el Real Madrid consiguió anotar el segundo gol en el minuto 88 con un remate dentro del área de Sergio Ramos tras un saque de esquina. Sólo un gol separaba a los blancos de la gran final de Londres, y ahora sí todo el mundo creía en la remontada. El Madrid lo intentó, el Borussia se agazapó aún más dentro de su área, pero entre faltas y pérdidas de tiempo, el correr de los 5 minutos de descuento que Howard Webb añadió, pasaron fugazmente sin posibilidad para la épica.
Tras el partido yo me preguntaba: Qué hubiera pasado si el Real Madrid hubiera tenido fe en la remontada desde el pitido inicial? Podría haber sido posible, pero esta semifinal ya pasó a la historia.
En cualquier caso, y contradiciendo a lo que anoche se podía leer y observar en algunos medios y escuchar en las ondas, el Borussia Dortmund ha merecido el pase a la final con creces y ha demostrado, no sólo ya en este doble enfrentamiento de semis, sino en los otros dos partidos disputados frente a los blancos en la fase de grupos, que es superior al Real Madrid puesto que los de Mou no han sabido doblegar a los de Klopp, con un bagaje de 2 derrotas, 1 empate y 1 victoria de los blancos sobre los borussers. Mucha suerte al Borussia Dortmund en la que será su segunda final de la máxima competición europea de clubes. La primera consiguió ganarla ante la Juventus en 1997. Ahora, Bayern München o FC Barcelona serán los rivales.
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