
Un histórico como el Milan que no pasa por uno de sus mejores momentos en su historia recibe a un Atlético de Madrid al que le ocurre precisamente lo contrario. Los rojiblancos están siendo una de las sensaciones en el campeonato doméstico al pelearle la liga a Barça y Real Madrid y también es una de las buenas sensaciones de la Champions League en la que acumula una gran estadística hasta el momento. Pero en el fútbol siempre prima la actualidad y la historia no suele jugar, así como tampoco entiende de números cuando un enfrentamiento como este tiene lugar. El Milan, en horas bajas, es el segundo club con más copas de Europa, siete en total, y el Atlético que estuvo a punto de lograr una (de no ser por el maldito gol de Schwarzenbeck) es uno de los conjuntos más fuertes de Europa en la actualidad. En casi todos los rincones se da como favorito al Atlético del Cholo Simeone, pero como bien dicen los jugadores rojiblancos en boca de su capitán Gabi, «con todo el respeto para el Milan, los favoritos se hacen en el campo no en una sala de prensa«.
El reciente nuevo entrenador del Milan, el ex-jugador Clarence Seedorf viejo conocido de la afición española, está intentando cambiar el rumbo de un equipo que estaba en caída libre hasta la marcha de Allegri. Tratando de realizar un fútbol que sin perder el equilibrio sea más ofensivo y agresivo con mayor presencia de los laterales en ataque y una mayor intensidad en la presión para robar el balón en posiciones adelantadas, los rossoneri de Seedorf intentan volver a hacerse respetar en el Calcio y en Europa. Si bien es verdad el estado físico de la plantilla no es óptimo y en los últimos encuentros se han percibido signos de cansancio en sus jugadores debido a la exigencia en tareas defensivas que el técnico holandés está proponiendo. Sumado a esto se sobreviene el inconveniente de las bajas de Montolivo y Muntari por sanción y las de Birsa, Cristante, El Shaarawy y Robinho por lesión además de la duda de Kaká que arrastra problemas de tobillo aunque parece que llegará justo al encuentro. Muchos inconvenientes para luchar contra un Atleti que basa su fútbol en la agresividad en ataque y la intensidad y concentración máxima en defensa.
El Atleti llega a Milan con gran confianza tras regresar a la senda de la victoria en la última jornada de Liga. Simeone no podrá contar con Filipe Luís por lesión. Un inconveniente difícil de superar pues Insua ha demostrado no llegar al altísimo nivel de rendimiento del jugador ítalo-brasileño. Y es que la exigencia de la Champions puede ser un escollo para el lateral argentino. Tiago tampoco puede disputar el encuentro por lesión en la muñeca, aunque afortunadamente Mario Suárez le suplirá una vez solucionado su problema en la rodilla derecha. Pese a las bajas, el Cholo tendrá a casi todo el bloque a su disposición. Un bloque que se ha reforzado con la ansiada llegada de Diego Ribas a la que ya fuera su casa. El brasileño aporta más posesión, más creatividad y más claridad a la hora de dar el último pase, y se antojará una pieza importante en el devenir de la eliminatoria. Pero no sólo de Diego hablamos en el Atleti, y es que los Koke, Arda, Raúl García, David Villa y Diego Costa, con el estado de forma de este último particularmente, son armas que nos llevan a tener muy en cuenta al Atleti como un rival serio en esta competición y sin ninguna presión para llegar a luchar por lo máximo sabiendo la experiencia que tiene el equipo de Simeone en torneos de copa.
Si el Milan desarrolla un juego lento y perezoso y no es capaz de igualar al Atlético en agresividad, intensidad y en el apartado físico, a buen seguro tendrá muy complicado el pase ante un rival que hoy por hoy es mejor equipo que el italiano y que si todo sale como es debido debería ganar y llevarse una buena renta para resolver en el partido de vuelta en el Vicente Calderón. En mi opinión, el pronóstico del partido es favorable al Atleti por un 40% vs 60%.
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