Tras el 2-1 de la ida, Real Madrid y Juventus se juegan el pase a la gran final de Berlín en el estadio Santiago Bernabéu. El ambiente de las grandes noches europeas dotará al Real Madrid de un punto extra que precisamente es el mismo al que deberá sobreponerse la Juve. En los detalles estará el pase en la eliminatoria en un duelo que se presupone muy igualado.
Carlo Ancelotti puede disponer al fin de la plantilla al completo, excepto los lesionados Modric y Khedira, que ya no podrán actuar en esta temporada. Benzema y Kroos, que acaban de salir de la enfermería, entrenaron con el grupo y estarán a disposición del míster quien parece que volverá a su sistema preferido y utilizará el 1-4-3-3 con la defensa habitual y Kroos, James e Isco en el centro del campo y lo más importante, con la vuelta de la delantera de lujo formada por Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. En cuanto a la atmósfera en el partido, se espera que esta noche se dejen atrás las críticas a Casillas y los murmullos para dar paso a la unidad entre equipo y afición. Ambos necesitan fundirse en uno solo para doblegar a una Juve que venderá cara su derrota.
La Juve de Allegri llega descansada a Madrid tras rotar a los titulares en el Calcio y con la mejor noticia posible, la vuelta de Pogba, que ya disputó más de 60 minutos el pasado fin de semana frente al Cagliari tras su regreso a los terrenos de juego después de recuperarse de su lesión. El francés es pieza vital en la Vecchia Signora, pero su falta de ritmo hace poco probable su concurso como titular en un encuentro tan exigente. El míster tendrá la última decisión, como es lógico, pero lo más normal es que el francés comience viendo el partido desde el banquillo y pueda salir en la segunda mitad si el partido lo requiere ya con un rival más mermado en el apartado físico. Allegri cuenta con todo el equipo salvo las ya conocidas bajas de Asamoah y Martín Cáceres. Según el míster, la Juve no jugará con un planteamiento defensivo en el Bernabéu, pero si recordamos como terminó el conjunto bianconero el partido de ida, podemos especular con un posible cambio de sistema en el inicio, pasando a jugar con tres centrales y defensa de cinco en el ya célebre 1-3-5-2. Buffon en la puerta, Lichststeiner, Barzagli, Bonucci, Chiellini y Evra en defensa, Pirlo, Marchisio y Vidal por delante de ellos y Morata y Tévez en la delantera. El objetivo de la Juve será no encajar goles, por lo que se prevé un planteamiento que no será ultradefensivo ya sea jugando con defensa de dos o tres centrales, pero si con las líneas muy juntas y cerca del área para no conceder espacios al Real Madrid. Robar y salir rápido a la contra para intentar aprovechar la velocidad de Morata, que regresa a casa, y Tévez serán las bazas en ataque.
Partido muy igualado que, como ya he dicho, se prevé que se decidirá en los detalles. El que tenga más acierto, o el que cometa menos errores, será el afortunado para pasar a la final en un enfrentamiento que todo parece indicar que será muy disputado. Aquel que consiga el pase tendrá que saber sufrir para llegar a Berlín, donde ya espera el FC Barcelona. 55% vs 45% a favor del Real Madrid por jugar en casa y por potencial.
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