
Tras el intenso combate que pudimos ver en el partido de ida y que terminó en tablas en el Vicente Calderón, el Atlético de Madrid y el Chelsea se jugarán el pase a la gran final de Lisboa en Stamford Bridge.
Los Blues demostraron una capacidad defensiva impenetrable en el partido de ida, pero como contrapartida tampoco pudieron marcar fuera de casa. Mourinho, con un once con varias bajas importantes, prefirió jugarse la eliminatoria en la vuelta con el apoyo de los de casa. El inconveniente de no haber marcado en la ida es que al Atlético le valdrá cualquier empate con goles. Mourinho celebra la recuperación de Hazard, que se perdió el encuentro en Madrid, y parece que también Eto’o y Terry podrán llegar finalmente a la cita para ser titulares. También Cech entrenó con el equipo en la tarde del martes, pero salvo sorpresa de última hora parece que su regreso al once no será posible por tener aún molestias y no estar al ciento por ciento. Por contra, el partido de ida dejó bajas en forma de sanción por acumulación de amonestaciones en las filas de los blues, y ni Lampard ni Obi Mikel estarán disponibles. En cuanto al estilo de juego, es probable que el Chelsea no sea tan defensivo como en el partido de ida, primero porque juega en casa y segundo porque deben intentar marcar un gol para poder pasar a la final. Estos condicionantes llevan a pensar que los blues saldrán a apretar durante los primeros minutos para intentar ponerse por delante en el marcador y cambiar automáticamente a un sistema ultradefensivo al igual que ya hiciera el pasado fin de semana frente al Liverpool, al que ganó 0-2 en Anfield de forma muy similar. Con todo ello, y con Szchwarzer prácticamente confirmado en la portería, Ivanovic que regresa a la convocatoria se colocará en el lateral derecho dejando al recuperado Terry formar pareja con Cahill en el eje de la zaga. A. Cole o Azpilicueta ocuparán el lateral izquierdo. David Luiz formará de nuevo en el centro del campo, pero esta vez su pareja será probablemente Ramires formando un doble pivote. Por delante, Hazard, Willian y Oscar tendrán la labor de generar el juego ofensivo con Eto’o en la punta de lanza.
Tras 40 años sin disputar una semifinal de copa de Europa, el Atlético de Madrid no se conforma y espera regresar también a la final para quitarse la espina que el Bayern le clavó en el 74. A Ilusión y entusiasmo nadie puede igualar al equipo rojiblanco, pero hará falta también mucho trabajo, calidad y una pizca de suerte para poder superar el duro escollo de enfrentarse al Chelsea en su feudo. Simeone, motivador superlativo donde los haya, llega a la cita con un Atleti primero en la Liga con sólo dos partidos por delante para poder ser campeón y unos jugadores con hambre infinita que no se conforman con el título doméstico. La nota positiva para los colchoneros es que cualquier empate con goles les clasifica para Lisboa, pero evidentemente en las cabezas de los futbolistas y del cuerpo técnico sólo existe la idea de ganar en Stamford Bridge. Para lograrlo, el Cholo no podrá contar con Gabi. El capitán se encuentra sancionado por acumulación de amonestaciones y está obligado a ver el partido desde la grada. Tiago y Mario Suárez serán los encargados de suplir su baja para sostener y crear el juego del Atleti. Courtois se antoja vital en la portería, sobre todo de cara a unos posibles lanzamientos desde el punto de penalty. Por delante de él, la defensa titular formada por Juanfran, Miranda, Godín y Filipe Luis. El centro del campo, junto a los ya mencionados Mario Suárez y Tiago, será ocupado por Koke y Arda Turan, esta vez el turco sí será de la partida. Por delante de ellos Raúl García y Diego Costa, vitales en el juego aéreo tanto en defensa como en ataque. El planteamiento rojiblanco debería acercarse a presionar al rival arriba durante los primeros minutos con el objetivo de hacer un gol rápido que ponga las cosas favorables evitando la incertidumbre de ver pasar los minutos con un 0-0 en el marcador. Si dicha situación se diera, el Atleti retrasaría las líneas para hacerle probar al Chelsea la misma medicina con la que ellos amordazaron a los colchoneros en Madrid. De no cumplirse el objetivo de marcar pronto, tampoco será un problema para un Altético acostumbrado durante toda la temporada a vivir de su gran rendimiento defensivo con resultados cortos.
Batalla muy igualada para decidir el segundo finalista de la competición. Sería hermoso ver una final madrileña en el país vecino. Dos equipos españoles luchando por la máxima competición continental en Lisboa con dos de los mejores, si no los dos mejores equipos del momento, es un momento épico que el fútbol español debe merecer. Dicho esto, 50% para ambos equipos. La suerte está echada, dejemos correr al balón y disfrutemos de este gran deporte llamado fútbol.
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