
Lo intentó el valiente Mónaco de Jardim, pero la Juve es un hueso duro de roer al que no es fácil hacerle un gol y así fue en el principado. La Vecchia Signora hizo valer el gol del partido de ida para meterse en unas semifinales a las que hacía años que no llegaba. Por delante Berlín como objetivo. Los turineses se acercan al equipo grande que siempre fueron, y para refrendarlo nada mejor que volver a ganar un título como la Champions League.
Be the first to comment